Estamos condenados a amar.
Somos víctimas de esa dulce miseria que nos rodea
cuando el amor se aleja.
Somos víctimas de ese dulce néctar que nos inyecta
en las venas,
hasta llegar a donde más duele.

Duele bien, duele mal.
Nos duele.

Estamos condenados a amar
y no elegimos a quién,
pero si elegimos a quién a nuestro corazón puede vencer
en una batalla en la cual, de cualquier manera, 
los dos vamos a perder.

Y vamos a ganar tenernos
pero por siempre, es cosa de nunca.
Y vamos a querernos,
hasta que duela.

Duele bien, duele mal.
Nos duele.

DSM//

Ahora nos cuesta mirarnos a los ojos
porque algo dentro se rompió.
Ahora sólo nos quedan los abrazos
para darnos algo de fuerza antes de decir adiós.

Y este nudo en mi garganta
hace que me cueste hablar,
este dolor que nos dispara
es la distancia invisible que nos separa.

Quiero besar tu mano antes de partir,
acariciar tu pelo antes de salir.

Me cuesta tanto aceptarlo...

Este dolor que nos dispara
es la distancia invisible que nos separa.

Quizás estando lejos
nos entendamos mejor.

DSM//